jueves, 1 de noviembre de 2012

Salvador Madroñal talla la Virgen de la Salud

Mi curiosidad por la nueva cofradía complutense, la del Resucitado y Salud me hace investigar sobre el imaginero al que fue encargada la Virgen de la Salud, Salvador Madroñal.
Madroñal, nació en la localidad sevillana de Dos Hermanas, en Julio de 1965, actualmente reside en Sevilla en pleno casco histórico. Su pasión y su profesión empezó por su devoción a la Virgen de Valme, de su ciudad natal, todo lo que rodeaba a la “señora” tuvo interés por él: coleccionaba postales, dibujos, símbolos, pinturas,..
desde muy pequeño, su obsesión fue la imaginería religiosa, profesando un enorme interés por todo lo que rodeaba la Semana Santa, pronto empezó a ensayar con barro y plastilina, siendo adolescentes ya habló con sus padres y les comentó que lo único que le interesaba era aprender imaginería y dedicarse a ello.
Su vocación e inclinación natural para realizar obras artísticas debe pulirse a través del conocimiento de las técnicas y procedimientos heredados, así en 1981 se pone en contacto con Luis Álvarez Duarte, acercándose a su taller para ingresar como aprendiz. El escultor, le pidió que le trajera alguno de sus dibujos y bocetos, y Madroñal le llevó esbozados las imágenes de la Virgen de Valme, la Estrella de Triana y la Macarena. Con Álvarez Duarte realizara su aprendizaje durante tres años. A continuación por un periodos de año y medio continuo su formación en el taller de Juan García.
Sus inicios profesionales, ya como independiente, los llevó a cabo en talleres situados en el barrio sevillano del Museo, que estuvo desde 1998 hasta 2008. En ellos realizará varias obras como: La Virgen de los Ángeles, de Alcalá de Guadaira (Sevilla), el Cristo de la Entrada en Jerusalén de la Puebla de Cazalla (Sevilla), la Virgen de la Bondad de Manzanares (Ciudad Real) o el Cristo de la Coronación de Espinas (Córdoba), entre las mas destacadas.
Sus ideas son muy claras y rotundas, y sus principios y bases estéticas ya las tiene muy consolidadas. Es muy perfeccionista y le gusta terminar hasta el ultimo detalle sus trabajos.
Para Salvador Madroñal, el escultor que no sea imaginero transmitirá cualquier otra cosa menos devoción en sus imágenes, pues el imaginero tiene que tener la obligación de despertar devoción hacía una obra de genuino e intrínseco carácter religioso. Por eso, por ejemplo, se siente muy identificado con las palabras de Francisco Buiza, cuando este decía: “La Imaginería es un don que Dios te lo da, o no te lo da”. es referentes artísticos e iconográficos más inmediatos fueron los autores de la “generación de la postguerra”, Ortega Bru y Buiza, a los que ha estudiado profundamente, a través, de la reflexión y el análisis detenido del Catálogo de su obra. En cuanto a la iconografía de los temas cristaleros le agrada, sobre todo, el corte estilístico de las figuras de Montañés, Mesa, y sobre todo, las de Pedro Roldán, Hita del Castillo, Ortega Bru, y Buiza.

Para la creación de sus obras, Salvador Madroñal no suele hacer dibujos, ni bocetos, sino coge directamente plastilina o barro para plasmar sobre la marcha la composición de la figura. Básicamente, utilizará como material básico en la ejecución de sus obras la madera de cedro brasileño. Salvador Madroñal, realiza los estofados a sus figuras siguiendo dos técnicas diferentes: “figuras estofadas al óleo, y, “figuras estofadas al temple”. De esta manera, puede propiciar el uso de las variadas gamas de un mismo tono, más claros, o más oscuros, creando contrastes, y efectos lumínicos poco usuales en función de las necesidades que presente cada imagen.
Una amplia nómina de sus obras se encuentra repartida por toda la geografía española: Fernán Núñez (Córdoba), Álora (Málaga), Torreperojil (Jaén), Andújar (Jaén), Alcorcón (Madrid), Jerez de la Frontera (Cádiz), Sevilla, Almería, Málaga, Granada, Cádiz, Ceuta, Ciudad Real, región levantina y del norte de España, y, un largo etc…

Buenos ejemplos de esta producción, pueden ser las dos imágenes que ha realizado para el Santo Padre de Roma, la “Santísima Virgen de Loreto”, y, una reproducción de la “Santísima Virgen de Valme”; ambas ubicadas en el Vaticano. También, puede servirnos de muestra, entre otras, la ejecución de la figura de la “Virgen de la Cabeza” de Cúllar (Granada), de gran arraigo en toda la comarca granadina, imagen coronada canónicamente que fue robada, y, más tarde, reproducida por Salvador, por encargo de la Hermandad y del Excmo. Ayuntamiento de la ciudad.
A estos ejemplos se unirá la Nuestra Señora de la Salud Y Perpetuo Socorro de Alcalá de Henares.

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