viernes, 22 de febrero de 2013

Javier Bello bordó un pregón de Sobresaliente

El Alcalde de Alcalá de Henares, Don Francisco Javier Bello Nieto fue el encargado de dar el pistoletazo de salida a la Semana Santa, el pasado sábado 16 de Febrero en la Santa e Insgne Iglesia Magistral-Catedrl de Alcalá de Henares.

AlcaláCofrade en exclusiva, hace publico el texto que Bello nos deleitó a los presentes:


Excelentísimo y Reverendísimo Monseñor Don Juan Antonio.

Presidente de la Junta de Cofradías de Nuestra Ciudad.

Capellán de la Junta de Cofradías.

Presidentes y miembros de las distintas Cofradías y Hermandades.

Presidente de la Cofradía de Ntra. Sra. del Val.

Concejales del Excmo. Ayto. de Alcalá.

Cronista Oficial de la Ciudad.

Representantes de las distintas Instituciones de la ciudad.

Querido General Sierra.

Mis muy adoradas Pilar, Marta y Beatriz.

Amigas y amigos todos.



Muy buenas tardes

Déjenme que comience diciendo que es un verdadero honor el que la Junta de Cofradías de nuestra ciudad, me haya elegido como pregonero de la Semana Santa 2013, de la Semana más importante del año para los católicos. Lo agradezco desde lo más profundo de mi corazón y por ello, espero no defraudarles.

Quiero agradecer las palabras que el Presidente de la Junta de Cofradías me ha regalado, sin ser merecedor de tal, aunque si que me permito corroborar que me siento orgulloso de lo que como bien ha dicho, nuestro querido Antonio es que, he heredado de mis padres unas fuertes convicciones religiosas, que me han ayudado a seguir adelante frente a las pruebas de la vida, y que están presentes en todas y cada una de las decisiones que tomo a diario.

También destacar, que de ellos he heredado un comprometido y profundo amor por la familia, los amigos y Alcalá, esta tierra que me vio nacer.

Querido Antonio, algo nos une a ti y a mi hoy aquí y en esta Semana Santa y es que la presidiremos por primera vez. Espero que con esta primera vez, tengamos la oportunidad de poner en práctica esas palabras que San Josemaría nos regaló para aplicar a cada momento de la vida y en todo lugar que estemos.

“Que tu vida no sea una vida estéril, sé útil, deja poso, ilumina con la luminaria de tu fe y de tu amor.

Querido Presidente, querida Junta de Cofradías, queridas Cofradías, os invito a dejar poso en este tiempo que nos ha tocado vivir, iluminar nuestra necesitada sociedad alcalaína con la luminaria de nuestra fe y nuestro amor, de ese Amor con mayúsculas que el Padre nos ha regalado y que al fin y al cabo es por lo que hoy Él nos congrega aquí.

Pero antes que inicie mi pregón, y dado los acontecimientos que la Iglesia Católica estamos viviendo en estos días, es de obligado cumplimiento comenzar con una referencia al Santo Padre, a cuyo Magisterio ha puesto un broche de oro con un acto de valentía y humildad propio de los gigantes del Espíritu.

La ciudad de Alcalá en general y los cofrades en particular, reconocemos en él a un Papa de corazón fuerte, al filósofo de la Fe que además siempre ha mostrado una predilección especial por España.

Aún conservamos en nuestra retina las imágenes de miles jóvenes por las calles de Alcalá en los días en los que, Madrid se convirtió en el centro espiritual del mundo en aquel verano de 2011, cuando la Jornada Mundial de la Juventud dejó patente una vez más que España sigue siendo país de Santos y siempre tierra de María.

Las calles llenas de una juventud alegre nos puso de manifiesto que no sólo somos Patrimonio de la Humanidad por lo que fuimos, sino por lo que estamos dispuestos a seguir siendo.

Me van a permitir que comience a pregonar, ahora sí, un tiempo único, tiempo de redención y de esperanza, de amor sublime y entrega absoluta, de largo fin y comienzo glorioso, en el que en cada minuto de esos días de Pasión, Alcalá se echa a la calle o se recoge en sus parroquias y conventos, para acercarnos en catorce estaciones a la vida con mayúsculas.

Prepárese pues, una vez más, la Complutum de Justo y Pastor, San Vidal, San Diego, San Félix y Cisneros a iniciar nuestro particular Via Crucis hacia la Resurrección y la Vida por las calles milenarias de Alcalá.

Prepárense, hermanos y cofrades, hábitos y capirotes, palios y varales, tambores y cornetas, flores y faroles para la explosión artística de una fe profundamente arraigada.

Prepárense el fuego y el agua, la liturgia y la palabra, fumata blanca de incienso y notas de música amarga.

Prepárense las distintas advocaciones a elevar al cielo todas y cada una de nuestras de angustias y desamparos, columnas, lágrimas y desconsuelos, esperanzas y trabajos, doctrinos y esclavitudes, agonías, soledades y silencios.

Prepárense pues a vivir una oportunidad única, pues cada Semana Santa es una nueva oportunidad, una única oportunidad que desde que comenzó el miércoles de ceniza se adelanta al abrir las puertas de la Cuaresma.

Toda la ciudad se transforma en un perfecto escenario en el que la Pasión, Muerte y Resurrección del Señor se convierte en nuestro particular modo de entender y expresar nuestra fe en sus distintos actos.

Acto 1º.- Domingo de Ramos: Palmas, olivos e infancia.

Señor, prepara nuestro corazón para los días que se acercan y déjanos acompañarte en tu entrada triunfal en Jerusalem.

Cuando alborea el domingo, Alcalá, como el resto de España, se ilumina con las primeras luces de la primavera para anunciar su

Semana más grande, para anunciar que el renacer de la vida está aquí y con ella el milagro mismo.

El rojo de la liturgia, los Estandartes, el incienso, el olivo… es el Domingo de Ramos en una plaza que año tras año exclama entre sus venerables piedras;

Hosanna, bendito el que viene en nombre del señor

Con el sol de medio día y acompañado por la siempre algarabía de multitud de niños, ¨La Borriquita¨ llena las calles de palmas y de una Espera que sólo los ojos limpios de un niño, saben contemplar.

Las puertas de la Magistral se abren ante el Representante de Cristo que nos convoca de nuevo al hogar donde nos podemos reconocer como familia, como familia que cuida especialmente de los más débiles, de los que padecen, de aquellos a los que se pisotean en su dignidad por vivir, de los no nacidos, de aquellos a los que se les niega la verdad, de los niños, esperanza del futuro,

porque no queremos escuchar una vez más que el Señor nos pregunte a cada uno de nosotros:

Si así tratan al leño verde, ¿qué no harán con el seco?

Volvamos a la sencillez, pues, de cuando éramos niños, aprendamos, seamos niños y miremos ese tiempo de espera con esos brillantes ojos, de la mano, siempre, de los que nos han trasmitido esta fe y seamos también capaces de transmitirla de la misma forma.

Una fe, y unos niños, origen y raíz de todo lo que hoy somos.

Acto 2ª.- Lunes Santo: Angustia y Desamparo.

Señor, ¿como puedo ayudarte en este trance para llevar mejor esa cruz? Tu mismo me has enseñado la respuesta al decirme que; cuando haciéndolo con cada uno de mis hermanos, lo estoy haciendo contigo.

Al toque triste de una campana, una Piedad atravesada por la Angustia, llena de sentido el desamparo que tantos hijos suyos sufren.

La profundidad de esa fe, no se queda en que cada Lunes Santo, un paso más procesione imponente entre la multitud; llega más allá y da claro ejemplo del compromiso social del mundo cofrade complutense.

Por ello, desde nuestro Obispado, junto a las Cofradías y Hermandades, voluntarios e instituciones, Alcalá es ejemplo una vez más de esa “caritas cristiana¨, convertida en Casa de Acogida, alimento para el alma, refugio para los corazones.

Son muchos los que tras un hábito y capirote nazarenos ofrecen un compromiso firme con el prójimo, una palabra de cariño con el que no tiene nada, un abrigo para el corazón helado, un techo para el perdido y un lecho para el dolorido.

Cada día es mayor el número de hermanos que además de portar costales o trabajaderas, hachones o ciriales, cruces o cadenas una vez al año, cargan con los problemas de los demás, ayudan a soportar la pesada carga del sufrimiento, se hacen Cirineo de los nuevos Cristos.

Así y sólo así, es como entendemos en Alcalá ese Lunes Santo de cada día. Es así y sólo así como las Cofradías y Hermandades se han convertido en importante alivio y respiro social para el cuerpo y para el alma de nuestra ciudad.

Acto 3º.- Martes Santo: Vía crucis

Dime Señor si puedo encontrar atajos para que este camino tuyo te sea más corto y menos doloroso y si puedo ayudarte a llevar la Cruz

Cada Martes Santo desde hace ya bastantes años, los miembros de la Adoración Nocturna de Alcalá muestran al Nazareno ante un camino donde, son miles los alcalaínos que acompañan a Jesús a portar su Cruz. Miles los que día a día portan esa cruz, con sus problemas, con sus esperanzas, con sus zozobras y con sus necesidades.

Ya no se entiende nuestra Semana de Pasión, sin la estación de penitencia que el Nazareno de la Adoración, sobrio, contemplativo, solemne pero con paso firme y decidido hacia el Padre, recorre sus Estaciones.

Mediador de la Nueva Alianza, nos asegura con la asistencia de numerosos sacerdotes, su presencia en medio de nosotros por los cuales damos siempre gracias.

Sacerdotes que comprometidos en la tarea de la nueva evangelización revitalizan la sabia de la diócesis, dando frutos, en una sociedad que cada día despierta con su cruz y les reclama y les necesita.

Un sacerdocio que en nuestra diócesis goza de una excelente vitalidad impregnada del Magisterio de Cisneros como seña de identidad y tradición, de una esperanzadora renovación como fruto del esfuerzo de sus seminarios, de una cercana y calida mirada

como prueba de su profundo Amor al Padre, de un hombro y manos valientes como fruto de su compromiso social.

Acto 4º.- Miércoles Santo: Columna, Lágrimas y Consuelo

Señor, sujeto a ti, encuentro mi mayor consuelo y mis lágrimas son de profundo amor.

Al atardecer de este día, se abren las puertas de las Órdenes Religiosas, lucen los Estandartes que avisan que en su interior destella el madero del Cristo cuya advocación hoy es muy necesitada, Esperanza y Trabajos

Su paso lento y acompasado nos deja un perfume que se enreda entre las plegarias y las espinas que hoy nos traspasan, mañana serán Victoria.

Y no muy lejos de allí, cuando más cae la tarde, otro paso nos aguarda.

Calle Imagen, avanzada de ciriales, de balcones de hábito blanco y paseillo de capote torero, de acordes de memoria colectiva de la Real Marcha, de rojo y de blanco, de olor a clavel y de miradas que apuntan hacia unas manos atadas por la soga de nuestro egoísmo.

Sorprendidos al contemplar esas manos que todo lo hicieron bien, atadas, viene a nuestra memoria el abrazo de amor de aquel que todo lo dio por nosotros. Su mecido, llena cada instante de una vereda que nos lleva tras el amargor de las lágrimas al consuelo de la redención.

Y no hay mayor consuelo y esperanza que ser parte del mejor brazo de amor, que es la familia; celula vital de una sociedad sana y libre, casa del Padre. Columna firme sobra la que edificar, solidez de mármol para soportar, techo divino para resguardar y hogar inigualable donde descansar. 

Acto 5º.- Jueves Santo: Doctrinos y Esclavitud, Monumentos y Clausuras

Señor, ¿Cómo puedo romper las esclavitudes que el mundo de hoy nos impone? Sin duda alguna Aprendiendo de tu Cátedra

Como canta nuestro tunante pasacalles, erigido en himno local, sobre la huella de antiguos estudiantes, que aún todavía visten la ciudad de ciencia y santidad, cada Jueves Santo, salen a la calle penitentes tocados por el birrete de la fe y engalanados por la beca del testimonio de su apostolado.

Aún impactados por la contemplación de un Dios que se hace esclavo, que lava los pies, que anticipa y anuncia su entrega a los que le abandonarán, recorremos las clausuras que, diseminadas por nuestra ciudad, son Monumento vivo de un Amor Eterno.

La lonja en la que pensó Cisneros, es el mejor escenario para el encuentro que hizo de oro nuestra cultura y nuestra civilización: LA FE, respuesta sublime del hombre a Dios y LA RAZÓN, chispa de la inteligencia suprema que nos engrandece. De este maridaje, del humanismo cristiano, han surgido los hombres más universales que han hecho grande nuestra historia y que nos ha

servido para ser alborada de un nuevo mundo y una universal evangelización.

En este día de tu lección magistral y en esta ciudad universitaria deseamos, Padre, graduarnos en la tesis definitiva de la existencia humana, la del amor.

Púrpura destino a Getsemaní, seguido por la más multitudinaria profesión de fe complutense, se nos pone de manifiesto que sin oración es imposible seguirle. Una oración que acompaña, siempre, el sufrimiento de pies descalzos que arrastran sus penas y sus alegrías con el sonido metálico de los eslabones que le unen a la Trinitaria Madre

En un alarde de precisión temporal y espacial, los nazarenos de Medinaceli entienden que la verdadera libertad es la Esclavitud del amor.

El amor que todo lo puede, todo lo soporta y espera, como bellamente nos legó San Pablo. El amor que es la ruptura con la esclavitud de lo efímero, con todo lo que nos ata y nos hace caer.

El amor nos mantiene erguidos y con la cabeza alta pues hemos recibido la mejor tradición que nos hace reconocernos hermanos.

Acto 6º.- Viernes Santo, Agonía, Soledad y Silencio

Señor, cuán cierto es que el momento más oscuro de la noche, es justamente el que precede al alba.

Ya es Viernes Santo y en Alcalá, el silencio habla. Entre aromas de vigilia y Sagrarios de cáliz entregado, el silencio habla. Y habla tras es largo y solitario trance de camino hacia la casa del Padre. El silencio habla.

Y habla, cuando antes del rayar el día, las clausuras de Alcalá entonan su Sermón de la Palabra al paso del Cristo agonizando. El silencio del naciente día se llena de cánticos que nos avisan que el triunfo está cerca y que el dolor será vencido. Nada hay comparable con el acompañar a este Cristo por unas calles que van viendo la intensa luz del día más oscuro.

Y habla, cuando al caer la tarde del cielo más sevillano de nuestra ciudad, se ve iluminado con la belleza maternal de la Soledad de nuestra Madre Coronada, que pasea a hombros su hermosura con el silencio que provocan el arrastre de las alpargatas de sus costaleros, el tintineo de los varales, o el golpe del llamador en cuyo frente preside Nuestra Madre y Alcaldesa la Virgen del Val.

Y habla, cuando ya bien entrada la noche, se rompe el tiempo y se cumple lo escrito y una vez más las puertas de la Catedral abren paso al Cortejo sobrio acompañado del dolor de la madre, que anuncia que, el grano de trigo se sumerge en la tierra para dar fruto.

Ese Entierro Santo que desprende ya, olor a Victoria, anuncia a redoble de tambor un silencio provocado por la pena e iluminado por varias perlas que recorren la maternal faz del Amor más profundo y sublime. Un manto de estrellas bordado a puntadas de anhelos y esperanzas cubre la Divina Maternidad del frío de la noche más profunda y dolorosa.

Madre de mi refugio, atributos de mi esperanza y paño de mil lagrimas, mirarte es tocar el cielo, negro de hábito, morado de

capirote y siempre verde de esperanza en que el dolor que te atraviesa es tu sufrimiento por mis pecados y antesala de la vida eterna que algún día compartiremos.

Acto 7º.- Sábado Santo: Pregón, Cirio y Victoria

Que noche tan dichosa en que se une el cielo con la tierra, lo humano con lo divino

Llega por fin la Noche Santa, la noche esperada, irrumpe en medio de la oscuridad una luz nueva: la del Resucitado.

Noche Santa de claustros abiertos, regados por el agua purifcadora, iluminados por el fuego redentor y acompasado por el tañido de las campanas que anuncian el triunfo de la vida sobre la muerte, de la luz sobre la tiniebla, del verbo sobre la carne, de la verdad sobre el pecado.

Infantil recuerdo de una primera Semana Santa, de maternal caricia ya muy lejana, de Dominicas voces en Santa Catalina, de alfas y omegas, de oscuridad cirial y de españadas sonoras que guardo en mi corazón como si hoy mismo fuera.

Aquel al que hemos acompañado flagelado, coronado de espinas, se manifiesta ahora como pastor luminoso que quiere sacarnos de las tinieblas del relativismo que nos asfixia, a la firmeza de la Luz.

Oh feliz la culpa, que mereció tal Redentor.

Dichosos nosotros si confesando nuestras culpas nos hacemos merecedores de tal gloria.

Acto Final.- Domingo Resurrección: Encuentro, Luz y Vida.

Madre ahí tienes a tu hijo, hijo ahí está tu madre. Madre, levanta tu velo de tristeza ante el que se acerca a ti victorioso.

Alcalá este domingo de alegría radiante y renovada estrena brisa, Alcalá hoy estrena mañana eterna, Alcalá hoy estrena luz por la maternal mirada desvelada.

Blanco el corazón de la madre, blanco de pureza, blanco radiante de las nubes bíblicas de incienso que dejan adivinar por el horizonte la figura triunfal del Resucitado.

Reciente tradición complutense que provoca e interpreta nuestro magno encuentro entre la Madre y el Hijo

Encuentro anual del pueblo de Alcalá con su Señor y con la Madre que luego se repite en todas y cada una de las procesiones de gloria que la Mariana Alcalá celebra a lo largo del año, Rocíos, Sta. Marías, Cármenes, Covadongas, Guadalupes, Pilares que se fusionan en nuestro maternal y amoroso Val, Patrona, Alcaldesa y Doctora, Madre de todas las madres de Alcalá.

Este es el día que actúo el Señor, sea nuestra alegría y nuestro gozo. Dad gracias al Señor porque es bueno.

Así, queridos amigos, es como siento, entiendo, vivo y manifiesto la Pasión, Muerte y Resurrección, según Alcalá, que rememoramos en estas fechas y así me permito la licencia de pregonar.

Llegado hasta aquí, creo que es debido recordar a los que fueron, (tantos nombres se agolpan) agradecer a los que hoy son y animar a los que serán, guardianes de esta tradición, apóstoles de esta fe y transmisores de un legado que se ha mantenido de padres a hijos nazarenos y costaleros y de madres a hijas camareras de mantilla negra y peineta nacarada.

Y que mejor manera para concluir este Pregón que acudir a las palabras del recién proclamado Doctor de la Iglesia y estudiante de nuestra universidad, Juan de Ávila

¨¨Así como buscastes pensar en vuestras miserias un rato de la noche, y en un lugar recogido, así, y con mayor vigilancia, buscad otro rato antes que amanezca, o por la mañana, en que con atención penséis en aquel que tomó sobre si vuestras miserias y pagó vuestros pecados por daros a vos libertad y descanso.¨¨



Muchas gracias.

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