lunes, 5 de marzo de 2018

La Cofradía de la Virgen de la Cabeza se encargará de la Procesión de la Borriquilla

En la tarde de ayer domingo y en la Casa de Hermandad de la Soledad tuvo lugar la igualá que la Cofradía de la Virgen de la Cabeza ha convocado para portar a costal el paso de Jesús en su entrada Triunfal en Jerusalén el próximo Domingo de Ramos.

Por primera vez será una Cofradía de Gloría la encargada de organizar esta procesión con la que se inaugura oficialmente la Semana Santa. Recordemos que hasta este año eran las cofradías penitenciales las que por turno rotatorio se iban encargando de organizar esta procesión, pero que este año y ante la negativa de la Cofradía del Despojado por problemas logísticos se ofreció por primera vez a las Cofradías de Gloria su organización y a D. Pedro Fernández, Hermano Mayor de la Virgen de la Cabeza, su coordinación.

Aunque lo ideal sería la propiciación de la creación de una nueva cofradía, con esta decisión parece que la futura Junta de Cofradías y Hermandades de Gloría, Marianas y Penitenciales propuesta por el Sr. Obispo para coordinar los actos comunes va tomando forma.

La procesión saldrá a las 10 de la mañana de la Catedral Magistral y regresará al templo a las 12:30 horas tras la tradicional bendición del palmas en el Palacio Arzobispal a las 11 horas. La Banda que acompañará la procesión será la A.M. Jesús de Medinaceli de Alcalá de Henares

4 comentarios :

Anónimo dijo...

La Cabeza hará un buen trabajo seguro.

Anónimo dijo...

Lo suyo es que tuviera cuadrilla propia, ya que es un marrón que la saquen por orden rotativo las penitenciales...pero para eso están el resto de cofradías como las de gloria, para ayudar en lo que se pueda...Estoy completamente seguro que lo harán igual de bien o mejor que las otras.
Un gran aplauso por la valentía de la cofradía de la cabeza, por ofrecerse a sacar a la "BORRIQUITA".

Anónimo dijo...

Zapateros a vuestros zapatos.....

LoMonaco dijo...

es un error el mezclar a las cofradías penitenciales y a las hermandades de gloria en un acto de la Semana Santa. cada una a de cumplir su cometido propio en su tiempo litúrgico. este tipo de situaciones llevan al desvirtuamiento de la personalidad propia de las cofradías penitenciales, y las pone en manos del Obispado y de los avispados políticos locales, con sus cantos de sirena. como títeres en sus manos sin duda